El Repasico: Partidas 02-26 de enero


¡Ya estamos de vuelta por aquí y tengo mucho de lo que hablar! En primer lugar, me gustaría contaros algo grandioso que se está cociendo en el sureste de la hermosa Península Ibérica. Pero antes, una foto de la portada del Tuareg. ¿Por qué? Porque sí. Porque es preciosa y el juego también.
 La droguita

¡Sigamos! Los eurogamers de la zona del levante estamos gestando algo que pinta brutal. El señor Antonio Burgundy y yo nos hemos venido arriba y unas convivencias salvajes han aparecido: ¡las Levantadas! Aquí os dejo el cartel, pero para no pegar la chapa, podéis encontrar toda la información en la cuenta de Twitter de las Levantadas  (https://twitter.com/levantadas) o podéis poneros en contacto con nosotros.



Ahora pasemos a lo importante: ¡los juegos! En un principio, tenía pendiente comentar las partidas de diciembre posteriores a las Autojestas, que fueron bastantes. Sin embargo, como ya hice el resumen de mi año lúdico y hubo mucho filler, he decidido no repetirme y voy a empezar esta sección (jornadas aparte) que se convertirá en recurrente en el blog comentando las partidas de enero, que por algún lado había que empezar. Sin más, paso a la retahíla de juegos, que son unos cuantos y hay mucho que leer. Ahí va lo que llevo jugado en lo que va de enero:
  • Decrypto (Thomas Dagenais-Lespérance; Asmodee)
    Es un party al estilo Código Secreto pero con una vuelta de tuerca brutal que te hace rebanarte los sesos para que tu equipo te entienda sin dar pistas demasiado claras para el otro equipo. Muy original y totalmente recomendable para los fans de los parties de palabras.




  • Paladines del Reino del Oeste (Shem Phillips, S J Macdonald; Ed. Primigenio)
    Le he dado 3 partidas, una de ellas a 2 jugadores, y las sensaciones fueron fantásticas en todas ellas. Me parece un pedazo de juego. Sientes el desarrollo de tu tablero personal y tus tracks, y la carrera por las cartas y acciones. La selección de los paladines es muy importante y las pequeñas decisiones pueden ser claves. Me encanta. Lo desaconsejan a 4 e imagino que se tiene que hacer pesado. Habrá más competición por las cartas, pero creo que no compensa.


  • Tuareg (Andreas Steiger; Devir*)
    Mi juego fetiche a dos jugadores. Siempre que surge una sesión a dos jugadores lo llevo bajo el brazo porque no decepciona. Esa colocación de trabajadores tan original y tan uno contra uno es una maravilla. La pena es que está inconseguible en castellano. Tengo una versión en alemán con una ayuda en castellano para las cartas. Lo tradumaquetaré pronto. ¡Eurogamers! ¡Comprad! ¡Sin dudarlo!

    *Nota: Cuando nombro un juego, nombro al autor y, salvo que no esté publicado en castellano, pongo la editorial que lo comercializa en español. No siempre juego a la copia en español y en ocasiones no se puede conseguir, pero creo que es lo más lógico para facilitaros dónde encontrarlo, aunque me planteo si incluir la editorial original.

  • Century: Un nuevo mundo (Emerson Matsuuchi; Devir)
    El último juego de la trilogía Century mantiene el espíritu de los otros tres. He jugado un par de partidas pero sin mezclarlo con los otros dos juegos. El primero es maravilloso por su sencillez. El segundo me gustó bastante, especialmente mezclado con el primero, a pesar de no ser tan accesible y ser menos intuitivo. El tercero me gusta muchísimo y me parece una fantástica intruducción a la colocación de trabajadores. Deseando probarlo con gente menos jugona para ver las sensaciones y mezclarlo con los otros dos, especialmente con el primero.


  • Brass Birmingham (Gavan Brown, Matt Tolman, Martin Wallace; Maldito)
    Como adelanté en el top del año, una vez hizo clic en la segunda partida, este juego me flipó. La tercera partida la disfruté especialmente y, cuanto más lo juego, más lo quiero seguir jugando. Al principio no lo vi, pero con las partidas empiezo a entender por qué está donde está.


  • Caverna (Uwe Rosenberg; Devir)
    Me encantaba y me sigue encantando. Elimina el azar que no me gusta del Agrícola y añade cosas superinteresantes. Entiendo que haya gente que le encante la sencillez y dificultad del Agrícola, que me parece un auténtico juegazo, pero disfruto muchísimo de Caverna y me gusta más (no me peguéis, ¡oh, locos del Agrícola!).

  • Samurái (Reiner Knizia; Fantasy Flight)
    Amo a Reiner Knizia. Me da igual que se parezca a Joaquín Reyes o que haga cosas raras en Essen, porque es un maldito genio. Voy descubriendo sus juegos poco a poco y todos tienen un toque especial. Todos tienen ese algo que dices: "Si es que es un puto doctor en Matemáticas". Pues este Samurái es espectacular. Con dos páginas de reglas te monta un juego de colocación de losetas y mayorías tenso, sesudo y emocionante en partidas de 30 minutos. Está viendo mucha mesa y lo va a seguir haciendo. ¡Viva Herr Doktor!


  • Colossal Arena (Reiner Knizia; Fantasy Flight)
    Este juego lo compré en el último de los épicos Black Fridays de Fantasy Flight hace dos años por 4 míseros euros, solo con leer el nombre del doctor. Juego de apuestas con mucha interacción y faroleo que, una vez se pasa una pequeña barrera de entrada por su peculiar funcionamiento, da ratos muy divertidos. Por duración y por cantidad de juegos con ese perfil, además de una temática y estética no demasiado favorecedoras, me ha costado sacarlo a mesa, pero esta última vez nos ha hecho recordar lo divertido que puede ser una vez le pillas el punto.


  • Fuji (Wolfgang Warsch; Maldito)
    Me tocó en el sorteo de la APCon y casualmente buscaba un juego de este estilo para jugar con Irene. Me pedía cooperativos y este cumplía lo que yo buscaba, sencillo, sin efecto líder y rejugable. Tiene varios niveles de dificultad y escenarios, y dos apaños para 2 jugadores que parecen funcionar bien. El monte Fuji entra en erupción y nos pilla de excursión, así que tenemos que huir a un lugar seguro y llegar todos con vida, gestionando unas tiradas de dados que entran en conflicto con los dados de los demás jugadores. Jugamos el modo a 2 en el que los jugadores ven los mismos 3 dados neutrales y otros 3 están ocultos detrás de una pantalla. En mi mente, el tercer set de dados es un niño que llevamos con nosotros, al que podemos intentar controlar, pero que puede ser impredecible. Nos funcionó muy bien y estoy deseando darle más, directamente en dificultad 2, puesto que la primera nos resultó muy sencilla. Creo que seguiremos con esta variante, aunque probaremos la otra a ver qué tal.


  • Hanamikoji (Kota Nakayama; 2Tomatoes)
    Buscando regalos para mi lista del amigo invisible que hacemos en la familia, me topé con este pequeño gran juego. El cuerpo me pedía juegos sencillos de reglas pero bien profundos y eso le pedí a los reyes y a mi amigo invisible. Este Hanamikoji ofrece toma de decisiones y estrujada de sesos en partidas cortas y muy tensas. No desbanca a Tuareg (¡juegaken!), porque son dos tipos de juegos muy diferentes, pero como filler sesudo a 2 jugadores me parece de lo mejorcito que he probado, por encima de Jaipur y otros tantos del estilo.


  • Everdell (James A. Wilson; Maldito)
    ¡Qué bonito es este juego! ¡Qué cosa más cuca! Con su arbolito... Sus animalitos... ¡Ay! El juego está bien. Combetes de cartas con colocación de trabajadores. Nada loco. Entiendo que haya gente que le encaje muy bien, pero a mí me hizo pasar un buen ratillo sin más.


  • Babylonia (Reiner Knizia; Ludonova)
    ¿Me habré equivocado? ¿Tendrá sitio en mi colección habiendo pedido también Samurái? ¿Se parecerá demasiado? El funcionamiento del turno parece similar: coloca, comprueba/puntúa y roba... ¡Pues sí! ¡Sí a todo! Partiendo de la base de Samurái, con un par de giros de tuercas más que ingeniosos (Dr. Knizia style) y solo 4 páginas de reglas, tenemos un juego con mayor duración y con un sistema de puntuación y expansión por el terreno superinteresante y bien sesudo. ¡Qué cosa más chula y bonita! ¿He dicho ya que amo a Reiner Knizia? Enhorabuena a Ludonova por la apuesta arriesgada pero más que acertada. Espero que consigan reconocimiento internacional.


  • Frutas Fabulosas (Friedemann Friese; Edge)
    Original colocación de trabajadores con colecciones que pinta tener una enorme rejugabilidad y que funciona muy bien. Ligero pero ingenioso. Solo he jugado dos partidas con las cartas básicas y tengo curiosidad por ver qué aportan las demás cartas con sus respectivas acciones (59 acciones diferentes, de las que se juegan solo unas pocas cada partida). El problema es que es un juego simpático, pero no es para volverse loco, así que tiene muchos competidores como para que lo escojamos por encima de otros y vea excesiva mesa.


  • Barrage (Tommaso Battista, Simone Luciani; Maldito)
    Con una única partida con la expansión, lo metí en mi top de 2019. El pasado fin de semana jugamos una partida inicial al juego base y me encantó. Me faltaron las patentes y algo más de variedad, pero como Chema también se ha pillado la expansión, a partir de ahora le daremos al juego completo. Mi primera partida me salió genial y gané con bastante distancia, pero esta vez me hundí vilmente. Aun así, disfruté como un enano con este juego tan original con una interacción tan chula.


  • Underwater Cities (Vladimír Suchý; Arrakis)
    Creo que era el único del nucleo duro del grupo que no lo había probado todavía y la semana pasada lo pude hacer. Sin volarme la cabeza, me pareció un juego muy bien hecho y disfruté mucho de la partida. La gestión de la mano y de las acciones con los colores de las cartas es muy interesante. Me faltó experiencia a la hora de ver de dónde sacar los puntos y si volviera a jugar haría las cosas de otra manera. Me gustaría jugarlo más, pero la primera impresión fue bastante buena.

  • Trajano (Stefan Feld; Maldito)
    Todo el mundo me dice que, por mi perfil, me tiene que flipar Feld. He de reconocer que he jugado muy poco de él, y por eso tenía especial curiosidad por Trajano, al que mucha gente nombra como su mejor juego. Me encantó la mecánica del mancala y disfruté de la partida, pero tuve la sensación de que le faltaba alma, un hilo conductor a tanto minijuego y a esa gran ensalada de puntos. Por supuesto, es una primera impresión y le quiero dar más para exprimir esa gran implementación de la mecánica del mancala. Y a ver si pruebo más cosillas de este autor. Lacerda y él son mis grandes asignaturas pendientes, y se avecinan muchas partidas a sus juegos, especialmente de Vital.

Tras los estrenos de las novedades de final de año y una enorme cantidad de fillers durante las navidades, enero está siendo un mes muy cargado de partidas variadas, con mucho estreno, pero con mucho juego pendiente de machacar. Llevamos un buen ritmo y espero que por lo menos siga así, aunque si me diera la vida, jugaría más. Espero volver pronto con una entrada bastante diferente a lo que he ido publicando. Gracias por leerme y por compartir. ¡Nos vemos en las mesas!

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